Ya en el Ateneo, centenares de personas esperaban en fila para ofrecerle el último adiós. Una inmensa bandera de Puerto Rico y del Partido Nacionalistas decoraban la pared exterior del Ateneo. Los Cadetes de la Repúblicas con su camisa negra, pantalón blanco y gorro con la insignia nacionalista fueron los primeros en hacerle una guardia de honor. Doña Lolita estuvo vestida de color rosa intenso, con flores colocadas en su pecho, una mantilla blanca sobre su cabellera blanca y los labios pintados de rojo, como le gustaba.