It seems that the misinformation by the PNP, represented in this case by Secretary of State Kenneth McClintock, about the need for new, identity-fraud-proof Puerto Rican birth certificates, has been admitted by Puerto Rico’s usually supportive “paper of record,†El Nuevo Dia. An editorial published Friday, March 5th (re-printed below for further reference when the link dies in a week or so), avers that the “response by [Puerto Rico’s] government has been by a certain measure, exaggerated. Although the Secretary of State, Kenneth McClintock, assures that Puerto Rico birth certificates ’cause 40% of all the cases of identity theft in the United States,’ he omits that this percentage corresponds to 8000 cases investigated recently by Federal authorities, out of 10 million cases reported annually in the U.S.†(translation mine)
While this assertion provides a little clarity, it’s still not what was stated in text of the law itself, which–as I reported in both my February 25th op ed and recent blog post, (as well as last Sunday’s Newsday)–is that the State Department says that of 8,000 of passport fraud cases it has studied (still no info on time period studied), 40% have involved the use of fraudulent Puerto Rican birth certificates.
But we still have to give credit to El Nuevo Dia for proving it doesn’t have the same relationship with the PNP that say, the Republican Party has with News Corp. In this editorial they reported several gaping holes in the logic used by the state department and legislators to implement the law, and there may be major announcements forthcoming as to its pending implementation in July.
For now, we’ll revel in the knowledge that the folks on la isla are paying attention to media critiques launched by stateside commentators. Maybe they’ll even be forced to let us vote in the upcoming plebiscite!
Below, the text of the Nuevo Dia editorial and Laura Rivera’s Newsday article (because Cablevision won’t let you see it unless you pay!)
06-Marzo-2010 | EDITORIAL DE EL NUEVO DÃA
PREVISIÓN PARA LAS ACTAS DE NACIMIENTO
Cuando faltan cuatro meses para que entre en vigor la ley que anula los certificados de nacimiento de todos los puertorriqueños, el Gobierno está obligado a aclarar las dudas sobre el impacto del nuevo estatuto en la Isla y en la comunidad de boricuas en el exterior.
Y tiene el Gobierno que asumir el papel de gran facilitador del proceso de expedición de los nuevos documentos tomando las medidas adecuadas para evitar que el dÃa que entre en vigencia la nueva ley se cree un caos en el Registro Demográfico.
Hay instancias en que leyes que se aprueban con las mejores intenciones, traen como colateral disloques innecesarios por la falta de previsión de legisladores y de los responsables de implantarlas. Esto ocurre con la Ley 191, del 22 de diciembre pasado, que anula los certificados de nacimiento expedidos antes del 1ero. de julio de 2010 y que prohÃbe que agencia u organización, pública o privada alguna, retenga la copia original del documento, excepto el Departamento de Trasportación y Obras Públicas que, por requerimiento federal, tiene que hacerlo.
La explicación para implantar una ley tan excepcional, ya que no se le conocen precedentes en Estados Unidos, es que las autoridades federales peticionaron al Departamento de Estado estatal mecanismos para atajar el robo de identidad.
La respuesta del Gobierno estatal ha sido en cierta medida exagerada. Aunque el secretario de Estado, Kenneth McClintock, asegura que Puerto Rico “provoca el 40% de todos los casos de robo de identidad con certificados de nacimiento en toda la nación americanaâ€, omite que ese porcentaje es de 8,000 casos investigados recientemente por las autoridades federales, de un universo de 10 millones de casos que se reportan anualmente en los Estados Unidos, según el Federal Trade Commission.
Asà las cosas terminamos con una ley que afecta no sólo a 3.8 millones de personas en la Isla, sino a otros 1.5 millones de puertorriqueños nacidos aquà que ahora residen en los estados. Estos últimos se están enterando de la ley mayormente a través de la Internet, grupos comunitarios o familiares, pero la información no siempre es correcta. Esto ha generado un gran desconcierto ante la posibilidad de perder, aunque sea temporalmente, un documento de validación de lugar de nacimiento tan importante en momentos en que han trascendido casos de individuos que, siendo ciudadanos estadounidenses de nacimiento, han sido deportados por error.
Y mientras el Gobierno apuesta a la tecnologÃa y asegura que el proceso de obtener un nuevo certificado es fácil a través de la página digital del Registro Demográfico, lo cierto es que lo que puede obtenerse es la hoja de solicitud. Para completar el proceso, hay que volver a los mecanismos tradicionales de enviar por correo un giro postal de $5.00 por cada certificado, un sobre predirigido con sello y una fotocopia de identificación con retrato que no esté vencida, pero solamente son aceptables la licencia de conducir y el pasaporte. ¿Alguien ha pensado cómo las personas que no tienen licencia o pasaporte probarán su identidad más allá del certificado que se les va a anular?
Según el congresista José Serrano, el esfuerzo hecho por el Gobierno isleño para informar a la diáspora puertorriqueña sobre el impacto de la nueva ley ha sido “pobre†y aseguró que no se ha pensado en el impacto en los nacidos en Puerto Rico que ahora residen en los 50 estados.
El Gobierno tiene que corregir esta terrible situación que abona a la percepción general de miembros y lÃderes de la comunidad puertorriqueña en el Norte de que no reciben la atención debida de sus compatriotas en la Isla, y que no existen suficientes puentes institucionales para enlazar ambas comunidades.
Mixed reactions to voiding of Puerto Rican birth papers
February 28, 2010 By LAURA RIVERA laura.rivera@newsday.com
A law that will void the birth certificates of all Puerto Ricans born there has drawn mixed reactions from some local leaders of Puerto Rican descent. Puerto Rico officials said the law aims to protect Puerto Ricans from identity theft, strengthen national security and curb illegal immigration by reducing identity theft stemming from fraudulent use of the birth certificates.
When the measure takes effect July 1, the birth certificates of 1.5 million people who were born in Puerto Rico and live stateside will be canceled. The Puerto Rico Department of Health and the Puerto Rico Federal Affairs Administration can help process requests for new birth certificates, which cost $5.
Luis Balzac, regional director of the PRFAA’s New York office, stressed that only those who have an express need for the document should request it immediately after July 1. “We don’t need to rush,†said Balzac, who launched an outreach effort this month to inform the public of the transition. Suffolk Legis. Ricardo Montano (D-Brentwood) said Sunday he had not received any calls from constituents. “I don’t think it’s a big issue here,†said Montano, of Puerto Rican descent, born in New York. “If it’s administered properly . . . I think it’s a good thing.â€
Census figures show more than 79,000 people in Nassau and Suffolk counties are identified as Puerto Rican. It’s unclear how many of those were born in Puerto Rico. Edwin Melendez, director of the Center for Puerto Rican Studies at Hunter College in New York, said the law was “a radical measure†that “creates a bit of a chaotic situation for Puerto Ricans who have migrated to the United States.†“When they’re invalidated, it’s like you’re undocumented in your own country,†he said. And Hempstead Hispanic Civic Association’s executive director, George Siberon, said: “It troubles me that it [the law] seems to be picking on Puerto Rico as the potential hotbed for terrorism. I don’t know what it was that triggered this.â€Puerto Rico officials have said in published reports that 40 percent of identity fraud cases in the United States involve Puerto Rican birth certificates.
The prevalence is actually much smaller. Puerto Rican birth certificates were used only in 40 percent of the 8,000 passport fraud cases investigated by the federal Department of State’s Bureau of Diplomatic Security, according to a statement appended to the text of the new law. The regional director of the Puerto Rico Federal Affairs Administration’s New York office, Luis M. Balzac, confirmed yesterday that the information appended to the law is accurate. The first statement was attributed to Secretary of State Kenneth McClintock in an Associated Press report.