Por Claudia Torrens/EDLP

El Diario-La Prensa (28 de marzo 2008)

Nueva York — Líderes políticos e intelectuales puertorriqueños de Nueva York reaccionaron ayer con una mezcla de sorpresa y tristeza a la noticia del arresto del gobernador de la isla y mostraron su preocupación por la estabilidad política y económica de Puerto Rico.

Se estima que unos 770.123 puertorriqueños viven en la ciudad de Nueva York, según el Censo.

Los cargos de corrupción emitidos contra Aníbal Acevedo Vilá llegan en un momento crítico, con las primarias demócratas a la vuelta de la esquina y a menos de ocho meses para los comicios generales donde se escogerá nuevo gobernador en la isla, dijeron expertos.

“Es un momento triste para Puerto Rico”, expresó el congresista José Serrano, que representa el distrito 16 de El Bronx.

“No sabemos la reacción de los puertorriqueños que le respaldan cuando se le acusa de algo tan serio”, dijo Serrano. “Yo y él (Vilá) fuimos colegas en el Congreso así que esto es algo que siento mucho”.

Varios expertos boricuas calificaron las acusaciones a Vilá de recibo de donativos presuntamente ilegales para sus campañas como “un desastre” para la isla.

“La gente de Puerto Rico está muy frustrada políticamente y económicamente esto tiene implicaciones muy serias”, dijo Angelo Falcón, director del Instituto Nacional para Políticas Latinas. “Esto ocurre también en tiempos de recesión aquí. Y uno ya sabe: ‘si se tiene un resfriado aquí, en Puerto Rico es una neumonía’”

Falcón dijo que el nivel de pobreza de la isla es más alto que cualquier otro estado.

Sin embargo, muchos puertorriqueños apoyan a Vilá y le creen cuando dice que las acusaciones son una conspiración del Gobierno federal para hacerle daño, dijo Falcón. Vilá responderá hoy ante el Tribunal Federal en San Juan.

Carlos Vargas, investigador en política pública del Centro de Estudios Puertorriqueños, en Manhattan, explicó que Vilá es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

“Hay que tener en cuenta que el Departamento de Justicia está muy politizado”, dijo Vargas.

Inocente o culpable, los cargos contra Vilá dan fuerza al líder del Partido Nuevo Progresista, Luis Fortuño, que también es candidato a gobernador.

El doctor Víctor Alicea, presidente de Boricua College, en Manhattan, habló de una época difícil, donde primero renuncia un gobernador como Eliot Spitzer en Nueva York y ahora llegan las acusaciones contra Vilá.

“El gobernador debe tomar una decisión sobre su futuro político lo más pronto posible.”