All posts by escalona

AGÜEYBANÁ EL BRAVO

 

SE PRESENTA EN EL
XXXIII FESTIVAL DE TEATRO DE CAGUAS
DEDICADO A DON RICARDO ALEGRIA

PRODUCCIONES ART-IFICIUM presenta, Agüeybaná El Bravo, del dramaturgo puertorriqueño Ricardo Magriñá Vélez en el XXXIII Festival de Teatro de Caguas dedicado al antropólogo, historiador y arqueólogo y gran responable de la conservación del patrimonio cultural del país, DON RICARDO ALEGRIA, en funciones el 16, 17 y 18 de septiembre y del 13 al 16 en funciones escolares en el Teatro Arcelay en dicho municipio.

La obra teatral Agüeybaná El Bravo explora el enfrentamiento entre las visiones y formas de operar ante la amenaza y la represión cultural. Expone el conflicto entre el cacique Agüeybana El Viejo y su sobrino, a quien la historia conocerá como Agüeybaná El Bravo. El primero auspicia la convivencia con los recién llegados, mientras el segundo propone la toma de armas y la defensa de la patria ante los abusos de los conquistadores.

Agüeybaná El Bravo es una apropiación dramática de los más trascendentales hechos de nuestra historia indígena que invita a reflexionar sobre lo acontecido en estos 500 años de resistencia y formación de identidad. La pieza es escrita por el dramaturgo puertorriqueño Ricardo Magriñá Vélez, cuya obra es el resultado de largos meses de trabajo e investigación en los Talleres de Dramaturgia del Conservatorio de Arte Dramático el Ateneo Puertorriqueño y como parte de su formación como arqueólogo en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe fundado por Don Ricardo Alegría.

El elenco está compuesto por Rolando Reyes como Agüeybaná El Bravo, Zulaika Ginés, Israel Solla, Antonio Rivera Malavé, Emilio Graciano, Andrés López Sierra y Luis Javier López, quien en es también el director de la pieza, como Agüeybaná el Viejo.

La pieza conmemora el V Centenario de la Revolución Taína de 1511, levantamiento que marca el inicio de una larga historia de resistencia puertorriqueña en contra de la opresión de los poderes imperiales que han llegado a nuestras costas.

Las funciones de Agüeybaná El Bravo se llevarán a cabo el viernes 16, sábado 17 y domingo 18 de septiembre, en funciones viernes y sábados a la 8:30 pm y domingos a las 4:00 pm en el TEATRO ARCELAY en Caguas. Se estarán haciendo reservaciones para funciones escolares. Para más información favor comunicarse al 787-461-6890, al 787-391-4541 o al siguiente correo electrónico olgavegafontanez@gmail.com.

PRODUCE ART-IFICIUM.

Habanastation, directed by Ian Padron

New Cuban Film to be Premiered in Michigan
Posted on July 17, 2011 by lchirino

South Journal, HAVANA–Michael Moore will present the latest Cuban film “Habanastation” in Michigan. The movie by director Ian Padron was premiered this week in Havana.

Padron´s Opera Prima tells the story of two Havana kids of different social background, who are linked by a common adventure. The plot takes place in a poor neighborhood in the skirts of Havana, called “Zamora.”

Moore invited Padron to attend the presentation of the film over the next 10 days in Michigan, Padron said after the opening of the film last Saturday at the Havana Charles Chaplin movie theater.

The film features Andy Fornaris and Ernesto Escalona in the main roles and the “La Colmenita” children’s theater company, which was declared Good Will ambassadors to UNICEF.

In statements to the Cuban TV, Padron explained that his objective in making the film, a production for all ages, was to bring the Cuban family to the cinema and offer them his creation. He said that during the shooting he was really impressed by the cooperation of Zamora neighbors.

“Once we needed to have a street wet as if it had rained a lot, but Zamora is a neighborhood hit by the shortage of water, so we waited and waited for a cistern truck to wet the street, however, unexpectedly the neighbors came out with buckets of water and wet the street in an expression of interest in the film,” Padron recalled.

Don Ricardo Alegría

El historiador Ricardo Alegría murió en la mañana de hoy en el Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe. (END/Archivo)
Por El Nuevo Día

Los restos del historiador Ricardo Alegría serán velados mañana en la Capilla del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe a partir de las 11:00 a.m. hasta las 10:00 p.m. y el sábado a partir de las 9:00 a.m. hasta las 10:00 p.m.

La Capilla está ubicada en la calle Cristo 52 del Viejo San Juan.

Luego, el domingo, a la 1:00 p.m. habrá una misa en la Catedral de San Juan desde será trasladado hasta el cementerio Santa María Magdalena de Pazzis, también en la capital.

El prestigioso profesor, figura indispensable en el desarrollo de la identidad cultural nacional, falleció hoy a las 6:05 a.m. Tenía 90 años.

Alegría murió por complicaciones múltiples relacionadas a sus problemas cardiacos en la Unidad de Intensivo Coronario del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y del Caribe.

“Lo habíamos notado débil, pero su mente está clarísima”, aseguró una fuente cercana a la familia acerca del estado en que Alegría se encontraba previo a su crisis de salud.

El prestigioso antropólogo, arqueólogo, historiador, promotor, educador y defensor de la cultura puertorriqueña cumplió el pasado 14 de abril, 90 años. Al momento no sólo se mantenía activo en proyectos de documentación histórica, sino que además tenía varios proyectos en agenda que acaparaban su interés como varios libros por publicar.

En una entrevista con El Nuevo Día dijo: “Espero que se me recuerde como un puertorriqueño que, siendo orgulloso de su nacionalidad, dedicó su vida a que otros compatriotas también conocieran a Puerto Rico y sintieran ese orgullo que yo siento de ser puertorriqueño”.

Ricardo Alegría siempre será recordado, entre muchas cosas, por su histórico proyecto de conservación y rehabilitación del Viejo San Juan. Además, el historiador ocupó importantes puestos como el de primer director ejecutivo del Instituto de Cultura Puertorriqueña, fundador del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe y del Museo de las Américas.

El pasado abril, el gobernador Luis Fortuño bautizó el patio interior del Cuartel de Ballajá con el nombre de don Ricardo Alegría, como parte de la celebración de sus noventa años de vida.

Restos de Ricardo Alegría serán velados en el Centro de Estudios Avanzados
A partir del próximo sábado a las 9:00 a.m. Vídeo
Mira galería animada del historiador
Fotogalería: Fallece Don Ricardo Alegría
Vídeo: “Tenía el corazón muy débil”
Visita el sitio especial

PRdream mourns the passing of Dr. Ricardo Alegría: April 14, 1921 – July 7, 2011

The great humanist and scholar, cultural anthropologist and archeologist, who saved Old San Juan and set the course for Puerto Ricans to value their history, culture and to acknowledge their achievements. Nobel Laureate Mario Vargas Llosa paid tribute to him in the fictitious character of Ricardo Santurce in his play “El loco de los balcones.” Before DNA testing, Alegría claimed that Tainos had not been wiped out and that a third of the population of Puerto Rico was indigenous however mixed.

From Wikipedia:

Alegría was named the first director of the Institute of Puerto Rican Culture by Luis Muñoz Marín, Puerto Rico’s first elected governor. He was responsible for the creation of the “Archaeological Center of Investigation of the University of Puerto Rico”. Alegría also created the “Center of Popular Arts of the Puerto Rican Cultural Institute”, the program of publication of books of the institute, and created the logo for the Institute of Neurobiology in Puerto Rico.
Alegría was responsible for the renovation and restoration of historical Old San Juan under the leadership of then San Juan mayor Felisa Rincón de Gautier. He is also responsible for the restoration of the ruins of “Caparra” and “Fort San Jeronimo”. As a result of his work “Old San Juan” was declared a “Historical World Treasure”. In 1976, Alegría opened the “Center of Advanced Studies of Puerto Rico and the Caribbean”. In 1992, he established the “Museum of the Americas”.[3]
[edit]Anthropology pioneer

Alegría is credited with being a pioneer in the anthropolic studies of the Taino culture and the African heritage in Puerto Rico. His extensive studies have helped historians understand how the Taínos lived and suffered, before and after the Spanish Conquistadores arrived in the island. Alegría estimated that about one third of all Puerto Ricans (2 million out of 6 million) have Taíno blood and therefore the Taínos where not completely extinct and some had to survive. Recently, the results of recent DNA studies have proved him right.[4]
[edit]Written works

The following is a list of books which Alegría has either authored or co-authored.
“Ball Courts and Ceremonial Plazas in the West Indies”
“The three wishes; a collection of Puerto Rican folktales”(1969) ( with Lorenzo Homar)
“History of the Indians of Puerto Rico”
“El Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1955–1973 : 18 años contribuyendo a fortalecer nuestra conciencia nacional”
“Taino: Pre-Columbian Art & Culture from the Caribbean” (with Fatima Bercht and Jose J. Arrom)
“Las primeras representaciones gráficas del indio americano, 1493–1523”
“Descubrimiento, conquista y colonización de Puerto Rico, 1493–1599” (with Mela Pons Alegría)
“Historia y Cultura de Puerto Rico: Desde La Epoca Pre-Colombina Hasta Nuestros Dias”
“Excavations at Maria de La Cruz Cave & Hacienda Grande Village Site, Loiza, Puerto Rico” (with Irving Rouse)
“La vida de Jesucristo según el santero puertorriqueño Florencio Cabán”
“San Juan de Puerto Rico” (with Manuel Méndez Guerrero and María de los Angeles Castro Arroyo)
“Cafe” (1967)
“Programa De Parques Y Museos Del Instituto De Cultura Puertorriquena” (1973)
“La Fiesta De Santiago Apostol En Loiza Aldea”
“El Fuerte De San Jerónimo Del Boquerón”
[edit]Awards and recognitions

In 1993, President Bill Clinton presented Alegría with the “Charles Frankel Prize” for his contributions in the field of archaeology. In 1996, he was awarded the “James Smithson Bicentennial Medal”. In 2001, Alegría received from the hands of Nancy Morejon “The Haydee Santamaria Medal” in Havana, Cuba. In 2002, Alegría received the “Luis Muñoz Marín Medal” in recognition of his life achievements from Puerto Rican Governor Sila Calderón. Puerto Rican artist Lorenzo Homar honored Alegría by making an artistic graphic poster of him.[4]
Puerto Rican folk duo Los Niños Estelares dedicated a tribute song to Alegría, named “Alegría, Doctor Alegría”, in their 2010 album, Namasté. In it they describe many of Alegría’s accomplishments, his educational background, and -partly in jest, due to Alegría’s impressive credentials- likened him to Indiana Jones. In the lyrics, they name Alegría “the last Puerto Rican hero.”
[edit]Legacy and death

Nobel laureate Mario Vargas Llosa was inspired by Alegría’s work and incorporated a fictional character based on him, named Ricardo Santurce, in his play “El loco de los balcones”. “I admire him a lot; his work was extraordinary. Not only did he resucitate a barrio, Old San Juan, which is very beautiful, but he did it without allowing it to be turned into a museum. He gave it a great vitality and integrated it to current life, showing in a quite concrete way that the past can be a very rich and stimulating element for the present. I wish all Latin American countries had a Ricardo Alegría”.

Ricardo Alegría lived in Old San Juan in his later years, until his death on July 7, 2011. He had been hospitalized in San Juan’s “Centro Medico” (Medical Center Hospital) a few weeks before his death. After a brief recovery, he relapsed, and was returned to the Medical Center, where he died of heart failure.[5]

United Nations Decolonization Hearings for Puerto Rico

New York Friends of Puerto Rico at the United Nations

June 23, 2011

Dear Friends,

After a successful round of hearings at the United Nation Decolonization Committee and reception on Monday, June 20, this is to commend all who contributed to this year’s success through work, presence in the activities or both. The resolution adopted at the hearings, sponsored by five countries, Bolvia, Cuba, Ecuador, Nicaragua and Venezuela, once again was a reflection of the issues of concern presented by the petitioners, including Vieques and Culebra, the reality that Puerto Rico is a Latin American and Caribbean nation, the call for the release of the Puerto Rican political prisoners, in particular, that of Oscar López Rivera which was strengthened in this year’s resolution. The resolution, of course, also reaffirmed the inalienable right of the people of Puerto Rico to self-determination and independence in conformity with UN General Assembly resolution 1514(XV) of 1960, which is the Magna Carta for decolonization under international law.

As in the past, a majority of petitioners from diverse Puerto Rico civil society and political organizations and parties stated the relationship between the colonial status of Puerto Rico and the violation of civil and constitutional rights, and the dire socio-economic situation of Puerto Rico’s working people. Some of the groups that testified were the Puerto Rico Bar Association, the American Association of Jurists, the (U.S.) National Lawyers Guild, the National Hostos Movement for the Independence of Puerto Rico, the Nationalist and Pro Independence Parties of Puerto Rico, the Vieques Affirmation Movement, the Committee for Puerto Rico at the United Nations (COPRONU), and a number of human rights organizations including those doing work in favor of the release of the Puerto Rican political prisoners.

In a reflection of the historical relationship between the progressive movement in Puerto Rico and the progressive movement among Puerto Ricans in the United States a number of organizations of the Puerto Rican community in New York and outside of New York testified on the issues mentioned. Organizations favoring an expansion of the powers of the Puerto Rican people under the present status after an exercise of sovereignty also testified, as did a number of other U.S. organizations in solidarity. The hearings once again reflected the issues around which there is common ground among many Puerto Rican organizations. (President Obama’s recent visit to Puerto Rico was only mentioned in the context of the disappointment it represented to all including conservative sectors because of the very short length of his stay, less than four hours; the emphasis on fundraising (almost one million dollars), and the lack of any new proposal regarding the Puerto Rico’s political status issue.)

Monday’s reception following the hearings offered the opportunity for diplomats from member countries of the UN Decolonization Committee, petitioners, New York Puerto Rican community and political activists, and 1199 officers and activists to share a distinctly happy evening of conversation and socializing. The Forum that followed the reception and in which some of your participated or were present, was an effort and a step toward greater unity among struggling organizations in New York and greater communication between us in New York and the United States and sectors in Puerto Rico concerned about the status issue and the socio-economic situation on the island. It was also a step for other activities in the future. For all of this result I would like to express gratitude to New York Friends of Puerto Rico at the UN and all who have been supporting our activities. The only viable solution to the colonial status of Puerto Rico is through a fair process and mechanism which can only be guaranteed by international law and which will also impact upon Puerto Ricans in the United States.

In struggle,
Olga I. Sanabria Dávila

Post partum parade blues and views

We missed the National Puerto Rican Day Parade this year. It feels almost obligatory for us to be there, as prdreamers we would expect as much. But we did miss the parade this year. Miss as in not being there and witnessing New York City’s largest parade. And missed in feeling the absence of something or someone. We missed the parade in both senses.

Some people feel the parade, at this point and juncture, is too commercial. It’s been cannibalized and globalized by the economic powers that be and, therefore, has lost its philosophical, cultural or moral compass. That is, its lost its reason for being or swapped it for a mission to turn a profit or help others make one.

Some people ask what does the National Puerto Rican Day Parade have to do with being Puerto Rican? The panoply of floats owned by Verizon, LaMega, Time-Warner, Con Edison, etc., etc., etc. speaks to an identity shared by millions of New Yorkers and, for that matter, Americans. They tend to overwhelm the more traditional floats from the various pueblos of Puerto Rico and the island groups who make an effort to come here and join in the fun.

As we remember, some people shout out to the floats they identify with, feeling comfortable with the logos and labels they’ve come to consider an integral part of their lives. Others shout out to personalities, to songs, to merchandise tossed at them. They heckle too and applaud. At one parade, New York’s Finest passed the area where we stood and were booed. Minutes later New York’s Bravest passed and were cheered. Something to reflect upon.

The parade is the spine of a colossus who visits every second Sunday in June to both gratify and terrorize a city that now ritualistically serves itself up to be ravished by it. The flesh, the blood, the arms, legs, head and heart are all the people there: the Nuyoricans, the Puerto Ricans, the other Latinos who consider themselves Nuyoricans (Hey, did they ever straighten out the John Leguizamo identity issue?), the boricuaphiles, the J-Lo fans, the the Marc Anthony aficionados, the politicos, the tourists, the police.

Did they keep John Leguizamo as the Grand Marshall of the parade even after they learned from his dad that he doesn’t have an ounce of boricua blood? Very likely, for all the reasons mentioned above. He is a Latino, Colombian, who grew up among the biggest and hippest Latino population of the city. Nuyoricans were the ones making plenty of contemporary gutsy theater, and writing urban in your face poetry. And Nuyoricans were the ones making films. So Leguizamo belongs to the category of other Latinos who consider themselves Nuyoricans — even if he is promoting Ghetto Klown. I doubt the ghetto he is referring to is a Colombian ghetto in New York City. Most likely, it’s a Nuyorican one.

It seems like the parade has gotten too big for New York City. It is the most highly contested and controversial parade the city has ever known. There have been scandals and, even when there were no incidents to speak of, the newspapers and media have to report how the National PR Parade had none this year, unlike, they want their audiences to remember, that Puerto RIcan Day Parade a few years back when a group of teenagers — were they Puerto Ricans? who cares, they’re all the same — went wet and wild on some young — were they Puerto Rican — women, spraying them with water and fondling them.

Is there a limit to the size a parade can grow? And why has this parade grown so much — unlike all the others the city hosts? Why is the National Puerto Rican Day Parade the biggest and the most popular? More meanderings later.

Post partum parade blues and views – part 1

From elpuntoes.com
Yo sobreviví la Parada Puertorriqueña
Por Mikephillippe Oliveros | 21 Junio 2011

El plan era llegar temprano, pero la hora boricua no respeta zip codes y aún en Nueva York la mala costumbre de llegar un chin tarde para no “ser de los primeros” o llegar “cuando el party esté encendío” la llevamos con orgullo. Para bien o mal, lo asumimos como parte de nuestra idiosincrasia al igual que la salsa, los tatuajes de soles taínos y el “arrous coun gandouleis“, al que Obama también hizo referencia durante su fugaz visita a la Isla. El viaje era un regalo de cumpleaños para mi novia, y aunque solo podíamos permanecer por el fin de semana, nos emocionamos al saber que coincidía con la Parada Puertorriqueña, ya que ninguno de los dos habíamos ido.

Por logística, luego de una rápida consulta con las aplicaciones de iPhone pertinentes, decidimos recibir La Parada donde suponíamos que acabaría. Mal informados, llegamos hasta la 103 por el pintoresco subway solo para ser alertados por un amable transeúnte que identificó nuestro inconfundible acento boricua y nos explicó que ahora La Parada solo llegaba hasta las 76 y solo quedaba alrededor de hora y media para finalizar. Tomamos una guagua hasta donde el tráfico nos permitió llegar e inmediatamente avistamos el bullicio. Las banderas y banderines señoreaban la Quinta Avenida. Mesas de dominó, neveritas, el aroma intermitente a “feelie” y las desesperantes cornetas de aire populares de “field days” y eventos deportivos nos hicieron sentir en casa.

Sin embargo el “twist” de esta historia no se hizo esperar. Una vez dentro de la algarabía, caminando y admirando la belleza y el folklor puertorro desplegado por la Gran Manzana, nos sorprendimos a nosotros mismos al tener que practicar algunas destrezas de sobrevivencia generales que se aplican cuando uno se desplaza en un ambiente desconocido o peligroso, producto de una sensación denominada por el argot callejero como “perse”: “No eye contact,” si chocas con alguien, pide perdón y baja la cabeza, y una mano en la cartera y la otra en el celular, entre otras. Esta fue la primera señal de que la experiencia no sería la que esperábamos.

Foto de Sorely Muentes
La avenida estaba separada por las autoridades para el desfile, así que los espectadores estábamos hacinados en las aceras cercadas por unas rejas portátiles y oficiales de la policía de la ciudad de Nueva York, los cuales miraban desde sus posiciones con cara de “what the fuck?” y a uno que otro hasta se le podía notar en los ojos el efecto de la antes mencionada perse. Sin saber que nos adentrábamos a la boca del lobo, seguimos camino entre el tumulto, las banderas monoestrelladas y entre gritos de consignas elocuentes como: “¡Boricua!!!” “¡Que viva Puelto Rico!!!” y “¡Héctor Lavoe!!!” Cada vez me sentía menos parte de aquella celebración, incómodo, perdido, como cuando llegas a la fiesta de cumpleaños de alguien que no conoces. Era evidente que la relación que tenía aquella gente con la isla era totalmente diferente a la mía, ya fuera porque ellos llevaran demasiado tiempo viviendo afuera o yo el que llevo demasiado tiempo viviendo en Puerto Rico. Por fin comenzamos a ver el desproporcionado desfile; los cuerpos de baile de adolescentes que estuvieron ensayando semanas para el evento, ya fatigados, las carrozas tecatas recreadas con un majestuoso 0% de creatividad, estruendosos equipos de música y alguien abordó con un micrófono que entre lo que decía o trataba de decir solo se entendía: “¡Boricua!!!” “¡Viva Puelto Rico!!” “¡Héctor Lavoe!” Una afición por el salsero que no lograba entender, con tanto puertorriqueño destacado a través de la historia, éste parece haber sido seleccionado como su nuevo prócer.

Los deseos de documentar aquella demostración de nacionalismo utópico fueron mermando y pronto estaba listo para salir de allí. Saturado de puertorriqueñidad, ‘whatever that means’, nos encontramos atrapados por las rejas en una cuadra sin paso. Apiñados en aquella manada de una nueva versión del boricua bestial, otro concepto que llevamos con orgullo y que describe al puertorriqueño que no escatima a la hora de expresarse, la desesperación era palpable. No nos podíamos mover, los gritos, las cornetas, Anthony “Romeo” Santos en la carroza de La Mega alborotó el avispero y lo hizo todo peor, cuando mi atención fue desviada arbitrariamente al sentir que algo me había salpicado en las piernas. “Un trago” -pensé inmediatamente- ”agua, jugo.” ¡No! Mi vecino de al lado decidió que no podía esperar a que re-establecieran el paso y tomó la bandera que llevaba amarrada al cuello simulando una capa, se la acomodó al frente como un delantal y se dispuso a orinar en una botella plástica creando a su alrededor un festival de orín repugnante mientras el corillo con el que andaba reía y aplaudía con gracia.

Foto de Sorely Muentes
Con la pierna meada y el orgullo pisoteado logré salir de allí, pero no dejaba de pensar en el controversial capítulo de la serie Seinfield sobre La Parada Puertorriqueña, el revuelo sobre la atinada campaña de uno de los auspiciadores de la actividad, “Emborícuate,” y por supuesto, que me acababan de mear las piernas. Aunque nuestros instintos ignorados lo vieron venir, quisimos superar el estereotipo que se sobrepuso una vez más y a la vez que nos alejábamos, bueno, más bien huíamos, a tan solo hora y media de haber llegado, volví la vista y con la desilusión quemándome el pecho como una cachá que patea, juré no volver jamás. La misma promesa que les hice a las Justas, al party de Navidad de Barbosa, a la noche de San Juan en Ocean Park y al crack. Se hacen una vez pa que no te cuenten.
Tags: mikephillipe oliveros, nueva york, nuyoricans, puerto rican day parade, sorely muentes
Sobre el Autor

Mikephillippe Oliveros

28 años de edad. Libra. Creció en el pueblo de Caguas, Puerto Rico y es un orgulloso “college drop out” de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras, donde cursó algunos estudios en el Departamento de Drama. En 2006 co-fundó el proyecto de comedia y teatro Teatro Breve, mientras atendía la barra del Café Teatro cooperativa Taller Cé. Actualmente se desempeña como escritor, dramaturgo y guionista y disfruta de ir al cine solo, prefiere la comida criolla y correr bici. Entre sus nuevos proyectos está un programa de radio online que sirve de extensión para el grupo de Teatro Breve y generar contenido creativo para la web.
http://twitter.com/#!/teatrobreve
12 Responses to “Yo sobreviví la Parada Puertorriqueña”

Nuria Net
03:03 PM
21/6/2011
entonces, te sientes igual de incómodo en una noche de San Juan en Ocean como en la Parada? no tiene que ver con diferente cultura nuyorican o puertorriqueña, es una cuestión de clase social?
Reply
Mike Oli
04:07 PM
21/6/2011
Es dificil encontrar algo que no esté influenciado por nuestras clases sociales, es más, deberian ponerlo en la licencia: (Ojos: Brown Donante: Sí Clase Social: Media) Sin embargo el comportamiento del “boricua bestial” no tiene fronteras. He llegado a pensar que es una manera de ser que lleva como núcleo la desconsideración y una falta terrible de conección con todo lo que te rodea no importa donde te encuentres y que surge de la falta de acceso o falta de interés en afectar esa forma de vida con nuevas experiencias, información, tolerancia, análisis… Simplemente sobreviven.
Reply
Amber Lee Vélez Burr
04:01 PM
21/6/2011
Compadre, estuve allí y aunque no me mearon las piernas, puedo comprender perfectamente lo que cuentas. Ya lo hablé un poquito con Chago que también estaba por allí. Qué cosas! La verdad es que esa forma de celebrar la puertorriqueñidad es bien charra, cero creatividad y compromiso real con conocer y desarrollar elementos culturales de acá… Es una gritería y ya… Debut y despedida!
Reply
Suset Laboy
04:03 PM
21/6/2011
Este recuento me recuerda mucho a como me sentí la primera vez que fui a la Parada en Connecticut (si, la de NY no es la única). Sin embargo, años después, el sentimiento es diferente. De hecho, se resume bien en un super artículo que escribió Nuria hace años para Remezcla.com (que este año no cubrió la Parada). Maria Laboy y Nuria explican bien elocuentemente la evolución de mis sentimientos acerca de la Parada y acerca de aceptar mi inner PRican bestial. http://www.remezcla.com/2007/latin/reflexiones-post-parada/
Reply
Nuria Net
06:32 PM
21/6/2011
me gusta lo del “boricua bestial,” que a veces lo hemos llamado aqui “el latinaje.” viviendo en Nueva York (o lejos) llegas a un tipping point y empiezas a “embrace” esa parte de la cultura. fiestas D’Marquesina, Nacotheque, ir al Festival de Loisaida y cantar “La Pelúa” http://www.elpuntoes.com/loisaida-festival-nueva-york
en ese entonces en el 2007, en remezcla, escribí “o te emboricueas o te abochornas,” estaba orgullosa de haber superado la verguenza y abrazar la boricua bestial de mi ser. pero tambien pesa al alma, y hace unos añitos que no voy a la Parada, porque los sentimientos – para bien o para mal- son fuertes.
Reply
KK
07:01 PM
21/6/2011
No logro leerlo completo porque ando de carrera, pero vi ya algo asi de que llegaron tarde y a la 106… por eso los buscaba y no los encontraba. Yo andaba en la carroza de American Airlines con las Miss Universe. Algo muy extraño porque tengo MUCHOS sentimientos encontrados acerca de ese concurso que ‘disque’ mide la belleza de la mujer. Pero anyways, andaba con lindas amistades que son Marisol Malaret y Dayanara Torres…. y ahora ando pensando en cultura, en qué contibuimos alli ese dia.
Luego lo leo completo y respondo. Puede que ‘postee’ alguna que otra malacrianza.
Reply
Nuria Net
08:34 PM
21/6/2011
dale Karlo, queremos dialogo!!
Reply
Puerto Rico: Surviving the Puerto Rican Parade · Global Voices
10:35 PM
21/6/2011
[…] and writer Mikephillippe Oliveros shares his reflections on attending the famous Puerto Rican Parade [es] in New York City: “It was evident that the relationship they have with the island is […]
Reply
Jesús Del Valle
10:41 PM
21/6/2011
Aunque pienso que hay algo de “ser” puertorriqueño que imprime carácter, no se, creo que hay mucho de las aglomeraciones masivas y populares que es igual en muchos sitios… No es por comparar, pero comparo: El verano pasado estuve en NY para el Pride, y aunque sí es cierto que se respiraba cierto civismo, musculocas anabolizados, travestis, lesbianas-buchas y fems-, macharranes de pelo en pecho, osos y sus chasers, todas y todos, dejamos las calles hechas un asco… Hace dos años en el Orgullo de Madrid lo mismo, todos super cool y super fashion en la plaza Vázquez de Mella en Chueca, tratando de movernos al ritmo del Dj, lo cual era dificil porque los pies se te quedaban pegados por el meao y los tragos derramados… pero todo cool, todos dando cuerpo y aguantando la respiración para no seguir oliendo el meao con testosterona…
Dejando al margen las cuestiones de identidad puertorriqueña tergiversada y las reivindicaciones activistas que siempre me parecen necesarias- de la misma fiesta barata y sin sentido se acusa a las paradas gays… aunque con mucha más clase en las carrozas por su puesto- Creo que hay algo de PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia, eSpaña), en los encuetros latinos ( refiríendome aquí por supuesto no solo a latinoamerica, sino al Latino de la épcoca antigua), donde la calle, la juerga y el desenfreno toman valores épicos… lo que quiero decir es What the fuck- embrace el boricua bestial y disfrázate de la bandera, que pa algo son los carnavales…
Reply
Jesús Del Valle
11:38 PM
21/6/2011
ah… y en octubre pasado en el Festival Vivamérica de Madrid, la Carroza con Calle 13 invadió el Paseo del Prado, algunos boricuas desperdigaos enarbolaron la bandera y acabé “hasta el culo” de ron venezolano, rodeado de miles de ecuatorianos, colombianos y algunos españoles aventureros!!
Reply
Auralís Herrero-Lugo
11:47 PM
21/6/2011
Los malos modales, son malos modales donde sea no importa la clase social.
Reply
suset
12:41 AM
22/6/2011
Auralis y Jesus, 100% de acuerdo. Por eso cuestiono artículos como este y la carta de Luciano que ya todos conocemos que parecen confundir categorias–algo con lo que debemos de ser bien cuidadosos. En el caso de Mikephillipe sugiere que este comportamiento desconsiderado (aunque si vamos a hablar, alguien mas desconsiderado se lo sacaba y hacia de lo suyo y no se trata de tapar)”=boricua o boricua bestial. En el caso de Luciano confunde la gimnasia con la magnesia, al PR de la isla que no vive en los EE.UU. y al que ha vivido aca un tiempo y desarrolla una identidad completamente diferente y se atreve a coquetear con su boricua bestial. Para la próxima, Karlo, nos invitas a la carroza de Marisol y Dayanara a ver como la pasamos.
Reply

Post partum parade blues and views past and present – part 2

From www.remezcla.com
[NY-CITY]
Reflexiones Post-Parada
BY Nuria Net | PUBLISHED: Tuesday, June 19th, 2007

ShareThis One Comment
“O te emboricueas o te abochornas!” Así lo resumió mi amiga María T. Laboy y así fue: we came, we saw, we conquered, gozamos y nos emboricuamos. Acá algunos de nuestras reflexiones después de ir a la Parada Puertorriqueña el 10 de junio del 2007. Considérese Parte II del artículo que postée hace dos semanas, “Perspectivas de la Parada Puetorriqueña.” Tampoco se pierdan las excelentes fotos tomadas ese día en nuestra galería de fotos. Y a los que todavía no se atreven a ir, vayan preparándose para el año que viene, porque vamos corillo de verdad.

Empecemos con María que sentó la pauta del emboricueo.

Hay de todo para todos, en todos lados…En las pasadas semanas leí este foro y escuché de mis amigos miles de opiniones acerca de la Parada Puertorriqueña, del tipo de gente que va y de lo que ocurre allí. A raíz de esta retraíla de opiniones, decidí ir de conejillo de indias a la bendita parada y documentar de forma visceral lo que mis sentimientos recibieran. Lo que empezó como una curiosidad de última hora terminó siendo el shot boricua de mi semana.

Este año no tenía planes ni mucho menos interés en ir a la parada. Mi pasada experiencia me dejó muy mal sabor. Solo había ido una vez, el año pasado. Y como todo buen boricua de la isla me llene de “gríngolas”. Luego de nadar en un mar de cafretones de todas las naciones, policías hostiles y un hambre desquiciada en espera de la ausente comida autóctona, terminé grandemente decepcionada y quejándome de todo. Pero este año, boricua al fin, en busca de una excusa para el “bembé”, no fue difícil sonsacarme para el segundo “try” a la parada.

Indudablemente este año fue diferente, dejée las gríngolas a un lado y me llené de la humildad que deep down nos caracteriza a todos los puertorrros. Me dirigí a la parada bien tranquila, sin esperar nada en específico, con la mente bien abierta. Como a eso de las 12:30, una hora y media luego de empezada la parada, puse pié fuera del subway. De inmediato se veían los rastros de boricualidad por todos lados. A medida que me acercaba a la Quinta Avenida para encontrarme con amistades, un swing se me metía por dentro. Estaba empezando a emboricuarme! Le llamo así a una actitud especial que entiendo todos los puertorros pueden accesar si tienen suficientes ganas de pasarla bien, sin importar ocasión o clase social.

Nos espoteamos en la calle 70 con la Quinta Avenida. El mar de gente era tan impresionante como recordaba del año anterior. Un chorro de emociones pasaron por mi mente en las horas que estuvimos en aquella esquina de pie, viendo las carrozas de artistas pasar y la dinámica de la gente que me rodeaba. Sin embargo, la atracción mayor eran los personajes de boricuas bestiales que se veían pasar y sus formas tan creativas de llevar la monoestrellada. El momento se quedó marcado en mi mente con mil sentimientos encontrados, era muchas cosas a la vez, gracioso, interesante, insoportable, verdadero, musical, cultural, real. Inconscientemente me venía una sonrisita a la cara cada vez que miraba pa’l lado. Y esa sonrisa era la boricua bestial en mi, identificándose con el momento. La ricura del swing puertorro nos une, no importa que. Eso es estar emboricuao. Todos lo llevamos en la sangre, unos mas a flor de piel que otros.

Dichoso el que sé emboricuea sin problema, el que no se abochorna de ser mezcla de culturas, el que tiene un poquito de cafre, de comportado, de negro, de español y de indio taíno. Dichoso el que vive en libertad social. Así, que mi sugerencia para la parada del próximo año, es que acceses al boricua bestial que hay en ti y no te abochornes! Se siente bien!

Kit para emboricuarse en la Parada Puertorriqueña:

– Si eres boricua de la isla establecido en NY, llega temprano y espotéate en las calles de números altos de la 60th St. en adelante. Alli el gentío es manejable.

– Si crees que tu grado de boricualidad bestial es alto puedes caminar a las calles más abajo, mas cerca de la 42nd St.

– Vístete de ropa casual, no es mandatario vestirte con la bandera, no te vas a sentir fuera de grupo.

– Asegúrate de no ir en “denial”, pensando en que la gente que estará allí no son borricuas. Si lo son y son reales.

– Escucha tres CD’s de salsa y reggaeton antes de ir, como para activar a al boricua pachanguero que hay en ti.

– Una vez termine la parada es un “must” terminar el día comiendo criollo. Vete al restaurante El Deportivo que queda en la 48th St. y la Novena Avenida….te puedes encontar desde Ivy Queen hasta el mismísimo Gobernador de Puerto Rico, y más bestial que eso….

Nuria escribió:

Yo era la primera abochorná de la parada, pero este año fui y me la gocé completita. Mandé un email a mis amigos diciendo que la parada estaba hasta menos cafre este año, y varios me dijeron…no serás tú la cafre? Pues quizás sí, soy cafre y qué? O tal vez fue las tres horas de sueño despues de nacotearme con los mexicanos de nacotheque, o al estar familiarizada con cada reggaetonero y artista trepado en las carrozas (mi conocimiento de cultura pop aumenta con los años, quién diría) pero me lo gocé de lo lindo.

También igual de divertido fue estar con celular casi sin batería y tratando de reunir corillo en medio del rebolú. Me relamí los labios al ver a mis amigas experimentar la Parada por primera vez, al reírnos cuando pasaban políticos de la isla (Eduardo Bhatia, que haces por aquí?) que no pintan nada en Nueva York y nadie acá saben quienes son, al ver la corroza de Loíza Aldea con todo y doña de Piñones con su varita de lechón (sí, recrearon eso en una carroza, y me parece haber visto bacalaítos también.) Llegó un punto que no me pude aguantar y gasté $3 en una bandera…con todo y dibujo de coquí para completar la bandera adulterada jamás no poder. Levanté la bandera, la tongonée y le dije a mis panas, con satisfacción y certeza, aunque medio incrédula “se siente bien! Se siente bien!”

Familias enteras armadas con neveritas y sillitas de playas, con sus pinchos de pollo y su pan, jamón y queso. Señores, es igual de puertorriqueño que estar en la feria Bacardí, en las Fiestas Patronales de Naranjito o esperando afuera de Plaza Las Américas al amanecer de Dios un viernes después de Thanksgiving.

Puerto Rico no tiene fiesta nacional, de independencia….y pues nos vamos a quedar con los brazos cruzados? No, tenían que ser los Nuyoricans, acá, los que se pueden dejar de politiquerías y dejar la vergüenza isleña y tirarse este tostón de celebrar ser boricua por la Quinta Avenida. Sólo por que sí.

Ya lo decidimos, allá comiéndonos unos mofongos de camarones en el Deportivo. El año que viene vamos a traer el Funky Float, para representar otro lado de ser puertorriqueño, la música rock y ponernos las telas. El Funky Float ideal tendría a Circo de banda principal, Remezcla sponsoring, todos con vestidos de gala, Ednita Nazario, Yolandita y Dagmarita y Loubrielito. Más sugerencias bienvenidas.

Damian se atrevió a ir otra vez, y aunque no está 100% convencido, también gozó:

Si fui y la encontre menos cafre!! Por lo menos en cuanto a la gente, estaban más en “celebration mode” que en “cafre mode,” todo el mundo se llevaba bien.

Pero que conste, llegué tarde, como a las 4pm y recorrí el tramo sur de la Quinta Avenida hasta la 59 y hasta alli llegamos. Siempre que habia ido antes iba a el area de Central Park…

Mariel, quien no pudo ir este año, escribió:

Me estaba preparando para empezar en Seattle (ya regresé a nyc), otherwise I would’ve jumped in. Pero para mi fue un poco come le fue a Johanna — last year I even took Raúl, just the two of us, we got there early, got a GREAT spot, and the rumberos that set up right in front of us le enseñaron como tocar las congas a Raúl. Bailamos, comimos, saw Juelz Santana with Don Omar…it was AWESOME.

My first time I was visiting as a kid and I was a little overwhelmed. But my whole family ganged up and in the middle of that usual Jr. high identity crisis I was touched. Then, for years I thought it was ghetto and corny, now I think its beautiful and to hell with the haters. Especially when you pay close attention to the news on St Patrick’s Day (their parade is by far much drunker than ours)!

Any time you get thousands of people from the same place gathered in some other place, there will be drama. Though of course its clear that brown folks are profiled and targeted, oftentimes by our own…

From www.remezcla.com
[NY-CITY]
Reflexiones Post-Parada
BY Nuria Net | PUBLISHED: Tuesday, June 19th, 2007

ShareThis One Comment
“O te emboricueas o te abochornas!” Así lo resumió mi amiga María T. Laboy y así fue: we came, we saw, we conquered, gozamos y nos emboricuamos. Acá algunos de nuestras reflexiones después de ir a la Parada Puertorriqueña el 10 de junio del 2007. Considérese Parte II del artículo que postée hace dos semanas, “Perspectivas de la Parada Puetorriqueña.” Tampoco se pierdan las excelentes fotos tomadas ese día en nuestra galería de fotos. Y a los que todavía no se atreven a ir, vayan preparándose para el año que viene, porque vamos corillo de verdad.

Empecemos con María que sentó la pauta del emboricueo.

Hay de todo para todos, en todos lados…En las pasadas semanas leí este foro y escuché de mis amigos miles de opiniones acerca de la Parada Puertorriqueña, del tipo de gente que va y de lo que ocurre allí. A raíz de esta retraíla de opiniones, decidí ir de conejillo de indias a la bendita parada y documentar de forma visceral lo que mis sentimientos recibieran. Lo que empezó como una curiosidad de última hora terminó siendo el shot boricua de mi semana.

Este año no tenía planes ni mucho menos interés en ir a la parada. Mi pasada experiencia me dejó muy mal sabor. Solo había ido una vez, el año pasado. Y como todo buen boricua de la isla me llene de “gríngolas”. Luego de nadar en un mar de cafretones de todas las naciones, policías hostiles y un hambre desquiciada en espera de la ausente comida autóctona, terminé grandemente decepcionada y quejándome de todo. Pero este año, boricua al fin, en busca de una excusa para el “bembé”, no fue difícil sonsacarme para el segundo “try” a la parada.

Indudablemente este año fue diferente, dejée las gríngolas a un lado y me llené de la humildad que deep down nos caracteriza a todos los puertorrros. Me dirigí a la parada bien tranquila, sin esperar nada en específico, con la mente bien abierta. Como a eso de las 12:30, una hora y media luego de empezada la parada, puse pié fuera del subway. De inmediato se veían los rastros de boricualidad por todos lados. A medida que me acercaba a la Quinta Avenida para encontrarme con amistades, un swing se me metía por dentro. Estaba empezando a emboricuarme! Le llamo así a una actitud especial que entiendo todos los puertorros pueden accesar si tienen suficientes ganas de pasarla bien, sin importar ocasión o clase social.

Nos espoteamos en la calle 70 con la Quinta Avenida. El mar de gente era tan impresionante como recordaba del año anterior. Un chorro de emociones pasaron por mi mente en las horas que estuvimos en aquella esquina de pie, viendo las carrozas de artistas pasar y la dinámica de la gente que me rodeaba. Sin embargo, la atracción mayor eran los personajes de boricuas bestiales que se veían pasar y sus formas tan creativas de llevar la monoestrellada. El momento se quedó marcado en mi mente con mil sentimientos encontrados, era muchas cosas a la vez, gracioso, interesante, insoportable, verdadero, musical, cultural, real. Inconscientemente me venía una sonrisita a la cara cada vez que miraba pa’l lado. Y esa sonrisa era la boricua bestial en mi, identificándose con el momento. La ricura del swing puertorro nos une, no importa que. Eso es estar emboricuao. Todos lo llevamos en la sangre, unos mas a flor de piel que otros.

Dichoso el que sé emboricuea sin problema, el que no se abochorna de ser mezcla de culturas, el que tiene un poquito de cafre, de comportado, de negro, de español y de indio taíno. Dichoso el que vive en libertad social. Así, que mi sugerencia para la parada del próximo año, es que acceses al boricua bestial que hay en ti y no te abochornes! Se siente bien!

Kit para emboricuarse en la Parada Puertorriqueña:

– Si eres boricua de la isla establecido en NY, llega temprano y espotéate en las calles de números altos de la 60th St. en adelante. Alli el gentío es manejable.

– Si crees que tu grado de boricualidad bestial es alto puedes caminar a las calles más abajo, mas cerca de la 42nd St.

– Vístete de ropa casual, no es mandatario vestirte con la bandera, no te vas a sentir fuera de grupo.

– Asegúrate de no ir en “denial”, pensando en que la gente que estará allí no son borricuas. Si lo son y son reales.

– Escucha tres CD’s de salsa y reggaeton antes de ir, como para activar a al boricua pachanguero que hay en ti.

– Una vez termine la parada es un “must” terminar el día comiendo criollo. Vete al restaurante El Deportivo que queda en la 48th St. y la Novena Avenida….te puedes encontar desde Ivy Queen hasta el mismísimo Gobernador de Puerto Rico, y más bestial que eso….

Nuria escribió:

Yo era la primera abochorná de la parada, pero este año fui y me la gocé completita. Mandé un email a mis amigos diciendo que la parada estaba hasta menos cafre este año, y varios me dijeron…no serás tú la cafre? Pues quizás sí, soy cafre y qué? O tal vez fue las tres horas de sueño despues de nacotearme con los mexicanos de nacotheque, o al estar familiarizada con cada reggaetonero y artista trepado en las carrozas (mi conocimiento de cultura pop aumenta con los años, quién diría) pero me lo gocé de lo lindo.

También igual de divertido fue estar con celular casi sin batería y tratando de reunir corillo en medio del rebolú. Me relamí los labios al ver a mis amigas experimentar la Parada por primera vez, al reírnos cuando pasaban políticos de la isla (Eduardo Bhatia, que haces por aquí?) que no pintan nada en Nueva York y nadie acá saben quienes son, al ver la corroza de Loíza Aldea con todo y doña de Piñones con su varita de lechón (sí, recrearon eso en una carroza, y me parece haber visto bacalaítos también.) Llegó un punto que no me pude aguantar y gasté $3 en una bandera…con todo y dibujo de coquí para completar la bandera adulterada jamás no poder. Levanté la bandera, la tongonée y le dije a mis panas, con satisfacción y certeza, aunque medio incrédula “se siente bien! Se siente bien!”

Familias enteras armadas con neveritas y sillitas de playas, con sus pinchos de pollo y su pan, jamón y queso. Señores, es igual de puertorriqueño que estar en la feria Bacardí, en las Fiestas Patronales de Naranjito o esperando afuera de Plaza Las Américas al amanecer de Dios un viernes después de Thanksgiving.

Puerto Rico no tiene fiesta nacional, de independencia….y pues nos vamos a quedar con los brazos cruzados? No, tenían que ser los Nuyoricans, acá, los que se pueden dejar de politiquerías y dejar la vergüenza isleña y tirarse este tostón de celebrar ser boricua por la Quinta Avenida. Sólo por que sí.

Ya lo decidimos, allá comiéndonos unos mofongos de camarones en el Deportivo. El año que viene vamos a traer el Funky Float, para representar otro lado de ser puertorriqueño, la música rock y ponernos las telas. El Funky Float ideal tendría a Circo de banda principal, Remezcla sponsoring, todos con vestidos de gala, Ednita Nazario, Yolandita y Dagmarita y Loubrielito. Más sugerencias bienvenidas.

Damian se atrevió a ir otra vez, y aunque no está 100% convencido, también gozó:

Si fui y la encontre menos cafre!! Por lo menos en cuanto a la gente, estaban más en “celebration mode” que en “cafre mode,” todo el mundo se llevaba bien.

Pero que conste, llegué tarde, como a las 4pm y recorrí el tramo sur de la Quinta Avenida hasta la 59 y hasta alli llegamos. Siempre que habia ido antes iba a el area de Central Park…

Mariel, quien no pudo ir este año, escribió:

Me estaba preparando para empezar en Seattle (ya regresé a nyc), otherwise I would’ve jumped in. Pero para mi fue un poco come le fue a Johanna — last year I even took Raúl, just the two of us, we got there early, got a GREAT spot, and the rumberos that set up right in front of us le enseñaron como tocar las congas a Raúl. Bailamos, comimos, saw Juelz Santana with Don Omar…it was AWESOME.

My first time I was visiting as a kid and I was a little overwhelmed. But my whole family ganged up and in the middle of that usual Jr. high identity crisis I was touched. Then, for years I thought it was ghetto and corny, now I think its beautiful and to hell with the haters. Especially when you pay close attention to the news on St Patrick’s Day (their parade is by far much drunker than ours)!

Any time you get thousands of people from the same place gathered in some other place, there will be drama. Though of course its clear that brown folks are profiled and targeted, oftentimes by our own…